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14 de septiembre de 2010

A propósito de un secuestro(2)

La imagen es de cadenaser.com


A propósito de un secuestro, el de los cooperantes catalanes Roque Pascual y Albert Vilalta (y de la primera liberada: Alicia Gámez) pertenecientes a la ONG catalana Acción Solidaria, ya publique en este "bloc/g" un-a post-al el pasado agosto (http://elblogdesusodelbarco.blogspot.com/2010/08/proposito-de-un-secuestro.html) .


Agradecí entonces los comentarios de Florián y Merch, que añadían a mi opinión algunos elementos interesantes al debate sobre si ciertos tipos de "modelos" de actuación en cooperación deben ser "profesionalizados" o regulados de alguna manera. En primer lugar para proteger a los cooperantes y, además, para garantizar (en la medida de lo posible) la "efectividad" del proyecto de ayuda destinada a las contrapartes locales.


Debo decir, como ya apunté entonces, que es un tema tremendamente complejo. No sólo por sus múltiples aristas, sino porque no cuento con la formación necesaria (¡ya me gustaría!) que me permita opinar al respecto con cierto conocimiento de causa. Y he estado tentado, desde entonces,  de compartir a través de estas "Historias Clínicas" algún que otro articulo de prensa nacional en el que se disertaba sobre las "caravanas" solidarias. Pero esos artículos ya los leemos (o no) a diario, en los diarios... Lo que quiero hoy es aportar la visión de "profesionales". Una reflexión tranquila realizada por los que se dedican al estudio y gestión de esto tan difícil que es la ayuda al desarrollo. Creo que es de justicia reconocerles su labor y horas de peleas en despachos de administraciones, universidades y empresas privadas, así como su trabajo de estudio, gestión y  diseño de proyectos.


Contamos en España (especialmente en Cataluña, qué casualidad) con auténticas eminencias y autoridades (desgraciadamente y como es habitual, reconocidas fuera de nuestras fronteras y desconocidas de puertas adentro) en el terreno de la ayuda al desarrollo y la cooperación internacional.


Volviendo al asunto del secuestro: se conjugaron en este desgraciado incidente al menos tres factores sobre los que sí quiero verter mi opinión nuevamente, pues creo que es exponer lo que hace "distinto" este episodio, mas allá del interés mediático, ya acallado una vez liberados los secuestrados.

1.- Las caravanas de Acción Solidaria, hasta donde yo sé (y os aseguro me he informado) se gestionan por dicha ONG ( y no ONGD, que una letra más es más que una letra en este mundo tan heterogéneo de entidades sin ánimo de lucro; pero con eso me enrollaré en otro momento...) reciben subvención pública y de donantes privados. Pero su gestión, la organización de la caravana en sí (vehículos, cooperantes destinados a realizar el viaje, formación especifica de estos cooperantes, así como "papeleos" y permisos) corresponde en  exclusiva a la organización catalana. Y es Acción Solidaria la que "elige" trabajar con voluntarios en esta tarea. ¿Por qué es importante? Porque no son cooperantes "profesionales". Y esto no implica en absoluto (no soy quién) cuestionar la voluntad solidaria y las ganas y esfuerzo de esos voluntarios que, voluntariamente (y valga aquí la reiteración) deciden jugarse el tipo en intentar ayudar a los que lo necesitan hasta el punto de arriesgar la vida. Pero sí abre el melón de la formación necesaria para este campo, pues no todo son sólo buenas intenciones. Y me permito añadir: la ausencia de formación conlleva a veces asumir riesgos innecesarios, en la mayoría de los casos por puro desconocimiento.


2.- Cooperar en países en conflicto añade a la difícil tarea habitual de la cooperación y ayuda al desarrollo elementos que no pueden (¡ni deben!) ser obviados en el diseño y gestión del proyecto a realizar. Exigen cuidados y gestiones complejas con objeto de garantizar la seguridad de los agentes implicados. Pero esto, garantizar la seguridad, es literalmente I-M-P-O-S-I-B-L-E!.De la misma forma, que una zona sea peligrosa no hace responsable a la población civil de dicha situación, por lo que hay que poner, si cabe, un mayor empeño en conseguir que la ayuda sea efectiva. Son las víctimas, las necesitadas. Porque es de justicia... y de cajón. ¿O es que acaso alguno piensa que es la población mauritana la responsable del secuestro y/o de su propia pobreza extrema? ¿Ser ciudadanos de un país en manos de terroristas y sin supraestructuras de gobierno capaces de garantizar los mas mínimos derechos elementales les hace menos merecedores de la ayuda que aquellos que pertenecen a un país más "tranquilo"?

3.- La aparición en escena del "terrorismo" suma una variable que complica aún mas cosas. Porque es terrorismo islamista. Porque exige la intervención de la Diplomacia y el Gobierno (que hasta entonces, como mucho, lo que habían hecho es apoyar econónomicamente el proyecto -por cierto, ¿cuando llegaremos al cacareado 0,7%?;  ¡otro temazo!-) para tratar de resolver el conflicto. Y porque, al final, sólo existen dos soluciones: pagar... o intervenir por la fuerza a riesgo de que sacrifiquen a los secuestrados. Uyuyuyuy... La segunda opción es la que eligió Sarkozy: y los resultados nefastos están en las hemerotecas. La primera es la que eligió el Gobierno español... y también tiene su pegas. Salió bien, pero podía haber sido un desembolso si garantías de éxito. Y además, deja mal sabor de boca, pues no es sino contribuir a la financiación de los terroristas... Ay, que difícil.


Pues yo aquí os dejo mis ideas y el párrafo que destaco del articulo en cuestión... Para quienes quieran ampliar la información os dejo también el enlace al artículo completo. Hay suficiente para darle al tarro unos días... ¿no os parece?


"Para Arancha Cejudo, responsable del portal de voluntariado hacesfalta.org, “es necesario que se ponga no en duda, pero sí en debate, la aportación del voluntariado en la cooperación. Que el sector clarifique la situación de las ONG españolas en proyectos de cooperación: qué hacen y para qué; y que informen a la ciudadanía y les den las alternativas para implicarse en estos proyectos. Tenemos la sensación de que en el sector hemos estado mucho tiempo sensibilizando para captar fondos pero poco hemos hecho (como sector) sensibilizando para movilizar a personas. Quienes quieren ayudar imaginan cómo pueden hacerlo desde sus paradigmas propios pero el sector tiene que clarificar cómo. Hay cada vez más personas que desean pasar temporadas de corta duración en países del sur. A la mayoría les falta información sobre lo que significa, no entienden por qué tienen que cubrir el coste del viaje y la estancia (en el caso de viajes solidarios o turismo solidario) y por qué si quieren ‘ayudar’ no encuentran la forma de hacerlo. La demanda es muy superior a la oferta y es necesario que las ONG empiecen a visibilizar el trabajo que se hace en el sur y a dejar claro qué formas de colaborar con ellas existen”."
Extraído de:  De Caravanas y viajes solidarios: ¿hay que regularizar el voluntariado?, por Jordi Martín/ hacesfalta.org.

Texto completo en:
http://www.canalsolidario.org/noticia/de-caravanas-y-viajes-solidarios-hay-que-regularizar-el-voluntariado/24524?utm_medium=email&utm_campaign=boletin&utm_source=semanalCSO




10 de septiembre de 2010

El otro once ese

¿Qué  no? Seguro. Todo el mundo recuerda qué estaba haciendo el once de septiembre de dos mil uno. ¿A qué sí?


A mí me pilló en pleno viaje. De hecho, cuando impactó el primer avión sobre la Torre Norte del WTC yo volaba con destino a Milán. Y luego bus hasta la estación de tren, y luego tren hasta mi lugar de curro, como becario, en Trieste.


Por aquel entonces mi italiano se reducía a chao y grache mil-le… así que os haréis una idea de lo poco que me enteré del asunto a mi llegada a la Residencia de estudiantes donde me alojé el tiempo que duró mi beca… Cuando, de camino a lo que sería mi habitación, pasé por el salón de televisión y vi a todos los universitarios pegados a la pantalla pensé: ¡pues sí que les gusta la tele a los italianos éstos!


Una vez instalado, serian las nueve de la noche, hice las llamadas de rigor para comunicarle a la familia que todo había ido bien (ay, ¡la mamma!) y entonces fue cuando me enteré, muy por encima, de lo que había ocurrido mientras yo recorría mi trayecto particular España-Italia.


Yo no vi en directo los impactos, debo ser de los pocos... aunque luego nos hemos llegado incluso a saturar de esa imagen. Tampoco vi en vivo como se derrumbaron las Torres…


¡Y ya han pasado nueve años… puff!


En los días siguientes, ya con conexión a la red y vía prensa digital, fui intentando montar el puzzle de los acontecimientos… Y todas las noches me peleaba con mi radio-despertador para sintonizar en onda media Radio Exterior de España (una afición que me venia de mi estancia en Camerun... sin internet ni móvil...), cosa que sólo conseguía cuando no estaba nublado…(entonces lo de la radio digital y los notebook no era tan fácil como ahora) y pude ir haciéndome una idea de que aquella fecha iba a cambiar muchas cosas.


Pero mentiría si dijera que presumí entonces lo que le esperaba a Irak..., o a Afganistán..., o los engorros que íbamos a sufrir desde entonces los aficionados a coger un vuelo a la menor ocasión. O que el, hasta el atentado, cuestionadisimo Bush Jr aumentaría su popularidad hasta cotas insospechadas… (qué pronto se olvidó el escándalo de esas elecciones que perdió Al Gore en el último suspiro, con toda aquella historia de los votos fantasma y los recuentos de agujeritos en las papeletas..) Y mucho menos podía imaginarme entonces que el yankofilo Ansar se iba a retratar, en 2003, en las Azores, con el dúo resplandor y el actual Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso… Qué cosas tiene la vida…


Llegaron luego el No a la Guerra y las manis más impresionantes que he vivido (y me he tragao unas cuantas, otro manía de las mías). Y en 2004 el 11-M, que no me pilló en Madrid, pero que en solo unos meses sería mi trayecto habitual para ir al curro… Y entonces sí, manifas a corazón abierto, únicamente comparables (en mi caso, al menos) a aquel lejano 1996 en que una maldita tarde de verano los del hacha y la serpiente se volvieron aún más locos y asesinaron a sangre fría a Miguel Ángel Blanco.


Ni pensé, desde mi stanza universitaria, que España enviaría sus tropas a Afganistán como apoyo a la invasión que amparó la ONU (ese ente que nunca vale para parar guerras). Ni que el del bigote se pasara a esa misma ONU de mierda por el forro y decidiera, con toda la calle clamándole que no lo hiciera (qué delirios de grandeza los del de las 400 abdominales al día), apoyar la invasión anglo-estadounidense de Irak, enviando a nuestros soldaditos de apoyo “pacifico” en pro de la Libertad Duradera


Un despropósito de principio a fin.

Y no se me ocurrió pensar nada de aquello. Yo lo que pensé el 11-Ese es que vaya mundo de locos… y no me salió ninguna cosa más profunda… confirmando el viejo dicho: “de donde no hay, no se puede sacar”...

Y me pesaron las 3.017 victimas (sí, tres mil diecisiete, terroristas incluidos). ¿Qué  dirían si ahora pudieran opinar?


Cuántas muertes se han derivado de aquellas primeras… y, ¿para qué? ¿Acaso vivimos ahora en un mundo más seguro?


Nos dominan con el discurso del miedo, ése que los españolitos probamos en nuestros propios trenes, aquéllos que algunos aún aseguran que volaron los de la eta


Aquel atentado sesgó muchas vidas, en aquel momento y todavía hoy...

Influyó en la caída de las bolsas a nivel internacional, produjo millones de victimas colaterales, inocentes, como siempre. La exposición a los materiales de los escombros de la zona cero, incluso ahora, provoca efectos perjudiciales en muchos de los expuestos a asbesto, plomo, mercurio, hidrocarburos aromáticos y no sé cuántas mierdas más con las que se fabricaron las hasta entonces damas señoriales del sky-line neoyorkino…


George uve Doble se dio un paseo en el Air Force One, no sin antes contarles un par de estupideces a unos niños en una escuela… Y con el tiempo, nadie nos aclaro que Bin Laden (que sigue sin aparecer –sic-) tuvo el apoyo económico y logístico de la CIA, como proafgano, durante la denominada Guerra de Charles Wilson, allá por 1979.

Fueron la CIA y el gobierno norteamericano quienes, en su afán por apoyar la guerra de los afganos contra la entonces Unión Soviética, auparon al del turbante de los billetes de 500 hasta liderar la guerilla afgana antisoviética, germen de lo que luego sería Al Qaeda, y germen también de los taliban y Señores de la Geurra (¿os suenan?). Y no sólo le nutrieron de cantidades ingentes de dólares, sino que le enseñaron a financiarse y mover el dinero a través de sociedades fantasmas en paraísos fiscales, a fabricar bombas, a esconderse, a reclutar adeptos y entrenarlos, a comunicarse con mensajes cifrados…


Y de aquí a las teorías de la conspiración… especiales informativos, libros, homenajes, pelis, muertos y más muertos….un mundo de locos en el que la verdad parece difícil de alcanzar.


Y no fue hasta bastantes años después, cuando al ver el ya famoso docu de Michael Moore, Fahrenheit 9/11, y también en el más que recomendable libro “El 11-S, la verdad definitiva” (de Laura Knight-Jadczyk y Joe Quinn, publicado en España en 2007) supe de la coincidencia de fechas.


Ya hubo un once se septiembre. En 1973, el Ejercito Chileno se levantó en golpe de estado contra la democracia y el legitimo gobierno de Allende. Tampoco quedó claro si el Presidente fue asesinado o se suicidó, otra vez verdades ocultas…


Lo que si fue muy claro, y aquí os dejo, es el discurso de Salvador Allende, ya con el Palacio de La Moneda sitiado y agujereado por la aviación y los tanques…


Y cada uno que opine de esta declaración lo que le parezca. A mí, aún ahora, me conmueven su entereza, su sentido de la responsabilidad, y su defensa de la libertad. ¿Por qué tengo la sensación de que ya no quedan políticos de éstos?

http://www.youtube.com/watch?v=xZeEfXjTNu4