No (me) entiendo... sólo sé que no es la primera vez...
Tengo los dedos cansados y los riñones al jerez.
Tengo la cabeza hueca y la piel se me pega cada día más a los huesos.
No tengo pena, no.
Lo que yo tengo ahora, como diría el Carmona Calvo, es ganas de encontrar al culpable. Para atraparlo con cuidado. "Y luego arrancarle la cabeza ¡como si fuera un langosto!"
Que nadie se alarme:
"Estoy mejor que ayer.
Hoy lloré menos".
Gloria Fuertes.