Si me agobia una corbata
no te digo cuanta lata
da sentir(me)
el agua al cuello.
Debió ser por ello,
pero fue más bien
por ella.
Era cuestión debida
(¡oh, muerte!)
evitar otro naufragio:
nos deshicimos del lastre,
miedo(s) fuera,
y lo(s) tiramos todo(s)
por la bo(r)da.
Mejor así:
con la ilusión
por fin a flote.
Mejor ahora:
respir-ando,
verso a beso,
por tu boca.